Llegue con expectativa por saber mis nuevas funciones, sabía
que no tendría alumnos a mi cargo y después
de las presentaciones de rigor frente a los estudiantes y nuevos compañeros de
trabajo me asignaron a la Biblioteca Escolar. El ambiente estaba para limpiar y
ordenar, los estudiantes tenían su propia biblioteca en aula y no visitaban la Biblioteca
de la Institución Educativa.
Entonces a trabajar por una Sala de Lectura, después de
organizar y ambientar el siguiente paso fue hacer las invitaciones para que
asistan a la hora de recreo. Al inicio asistían
solo a mirar, hojear algún libro o conversar
y se retiraban. Aun así siempre les daba la bienvenida, les agradecía por su
visita y les invitaba a volver.
Con el paso de los días, la Sala de lectura a la hora de
recreo siempre se encuentra con
estudiantes que leen muy atentos y con deseos de que el recreo dure más tiempo
para seguir disfrutando de ese momento, sin duda un proyecto memorable que se
comenta en la Institución Educativa y un reto permanente a darle sostenibilidad con bibliografía actualizada
que guste a los usuarios, que contribuya
a las políticas educativa y fortalezca el proyecto educativo
institucional.
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